Consejas y consejos del viejo Casimiro.- No muy afortunadas son las declaraciones que ha hecho Josep Rull, recientemente encumbrado al segundo lugar en la jerarquía de su partido conservador en la ex Cataluña de Pujol. Este caballero que todavía funge, además, como concejal en Terrassa ha dicho algunas cosillas que no han gustado para nada a sus hasta ahora todavía socios en CiU, UDC, la parte cristiana de la burguesía local.
El secretario general de la formación demócrata cristiana, Josep María Pelegri, ha respondido al representante del partido de Jordi Pujol, el mismo que gobernó Cataluña como ejemplo de patriotismo, honradez y honestidad durante un montón de años mientras tenía sus millones en paraísos fiscales.
La réplica del ucedista ha sido más bien la de un dirigente cabreado y próximo al rompimiento de la coalición. Se refería Pelegrí a que CDC, el partido de Pujol y la burguesía no cristiana, según el pluriempleado egarense, apostaba después de la consulta por un gobierno de concertación. Para el socio, estas palabras le corresponden pronunciarlas a Mas, dejando al de nuestra tierra como lo que es dentro de la foirmación, es decir todo un orgulloso segundón, que es lo que en la práctica es.
Ha recordado el buen cristiano, las reiteradas ofertas a ERC para que entre en el Govern y también que Mas ha destacado que, en función de lo que pase el 9 de noviembre, convocará a todos los partidos proconsulta para acordar los siguientes pasos a llevar a cabo. Es decir que la derecha catalana quiere alcanzar con la izquierda republicana un acuerdo tan poco creíble, como si mañana el PP e IU decidieran hacer un gobierno de concertación. Eso solamente se ve en la fantasía política y en Extremadura.
No se ha cortado Pelegrí respecto a Rull. "Nosotros no cambiamos de criterio. No sé si Rull sabe más que el presidente de la Generalitat, pero le corresponde a Mas hacer estas observaciones y tomar estas decisiones", ha apuntado Pelegrí, destacando que es algo que habrá que trasladar también en el marco de la federación.
Pero eso no ha sido todo. Se ha referido a las declaraciones del dirigente del partido que Pujol está lastrando hacia el abismo sobre que veía camino por recorrer con UDC a corto y medio plazo, pero ya se vería en una Catalunya independiente, ante lo que Pelegrí ha advertido de que "hablar siempre de hipótesis de futuro es complicado y puede llevar a confusión y a un debate estéril".
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
El secretario general de la formación demócrata cristiana, Josep María Pelegri, ha respondido al representante del partido de Jordi Pujol, el mismo que gobernó Cataluña como ejemplo de patriotismo, honradez y honestidad durante un montón de años mientras tenía sus millones en paraísos fiscales.
La réplica del ucedista ha sido más bien la de un dirigente cabreado y próximo al rompimiento de la coalición. Se refería Pelegrí a que CDC, el partido de Pujol y la burguesía no cristiana, según el pluriempleado egarense, apostaba después de la consulta por un gobierno de concertación. Para el socio, estas palabras le corresponden pronunciarlas a Mas, dejando al de nuestra tierra como lo que es dentro de la foirmación, es decir todo un orgulloso segundón, que es lo que en la práctica es.
Ha recordado el buen cristiano, las reiteradas ofertas a ERC para que entre en el Govern y también que Mas ha destacado que, en función de lo que pase el 9 de noviembre, convocará a todos los partidos proconsulta para acordar los siguientes pasos a llevar a cabo. Es decir que la derecha catalana quiere alcanzar con la izquierda republicana un acuerdo tan poco creíble, como si mañana el PP e IU decidieran hacer un gobierno de concertación. Eso solamente se ve en la fantasía política y en Extremadura.
No se ha cortado Pelegrí respecto a Rull. "Nosotros no cambiamos de criterio. No sé si Rull sabe más que el presidente de la Generalitat, pero le corresponde a Mas hacer estas observaciones y tomar estas decisiones", ha apuntado Pelegrí, destacando que es algo que habrá que trasladar también en el marco de la federación.
Pero eso no ha sido todo. Se ha referido a las declaraciones del dirigente del partido que Pujol está lastrando hacia el abismo sobre que veía camino por recorrer con UDC a corto y medio plazo, pero ya se vería en una Catalunya independiente, ante lo que Pelegrí ha advertido de que "hablar siempre de hipótesis de futuro es complicado y puede llevar a confusión y a un debate estéril".
Así es la vida. Así son y así están las cosas.