En todo caso, a personajes que como los políticos les encanta presumir de esos puestos a los que han tenido acceso gracias a acuerdos total y completamente ajenos a los ciudadanos, les viene bien esa provisionalidad llamada alcaldía accidental, porque aunque no tengan ninguna repercusión histórica ni de mediana o mínima importancia, les otorga esos cinco minutos de gloria con los que deben soñar todo el año.
Como en agosto no suele suceder nada reseñable, pues para cada alcalde accidental, Manel Pérez el primero, Juan Antonio Gallardo, el segundo y Alfredo Vega el último, parece haberse preparado un acto institucional que congele de cara al futuro, las imágenes de los afortunados acompañando la gráfica con un oportuno texto que será inserta en la crónica de la ciudad.
Medio millón se destina al mantenimiento de centros educativos según el anuncio que hizo Pérez durante su visita a las obras que se realizan an el Centro de Formación de Personas Adultas Egara, Un anuncio que a todas luces pudo haber hecho el alcalde titular, una semana antes o una después..
Gallardo, por su parte, recibió la visita de un grupo de estudiantes del ETSEIAT , que le comunicó que en noviembre, no en septiembre o en octubre, sino en noviembre Terrassa acogerá la 10 ª edición del Congreso de la Asociación de Estudiantes de Aeronáutica y Espacio (AEAE). Otra eventualidad que podía haber esperado unos días más para protagonizarla Ballart.
Como no soy adivino, que si lo fuese me dedicaría a comprar bono-lotos, me resulta complicado anticipar de qué cinco minutos de gloria será el actor principal, Vega. Pero a su tiempo lo sabremos.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.