Así, dicen que España ahorrará unos seiscientos millones en energía y Catalunya 30, aunque como los datos vienen de la mano de los políticos, son bastante poco creíbles, porque además los expertos que lo aseguran, como los loros, repiten la consigna de todos los años.
La cuestión es que al amanecer, las gallinas se levantarán una hora más tarde y muchos perros se verán forzados a defecar y orinar tan a destiempo, que muchos lo harán al regresar a casa.
La cosa es que un año más debemos atenernos a estos cambios en marzo y octubre, sin saber todavía si tienen alguna utilidad o, como en tantas otras cosas, también se nos ha tomado por tontos para satisfacer los insondables intereses de los amos del dinero.