A un año de las municipales y militante de un partido que con Zapatero y Montilla ostenta el poco deseable record de liderar los peores gobiernos de España y Catalunya respectivamente, el joven político que cuenta con un indudable carisma personal que explota a través de las redes sociales, twitter incluida, intenta voltear el desastre socialista, al menos en Terrassa.
Enfrascado en una evidente precampaña electoral que obviamente se esmera en negar, Ballart es de las pocas figuras del socialismo neoliberal que puede salvar la cara de una formación que de la mano de su mentor, el ex alcalde Pere Navarro, ha entrado en una deriva que se profundiza a nivel nacional con los desaciertos de ese zombie de la política, conocido como Alfredo Pérez Rubalcaba.
Los de Ballart son los primeros pasos que pese a ese híbrido indefinido llamado federalismo que quiere aparecer como alternativa al independentismo local y a los desaciertos ideológicos en toda España, pueden llevarlo -y lo llevarán- a lo más alto de su partido a nivel de Estado.
De momento, a poco más de doce horas de haberla abierto, Ballart se acerca a los 400 seguidores en su FB público.