Las redes sociales, principalmente Facebook, Twitter y Whatsapp, han sido los conductos utilizados por grupos inescrupulosos para alimentar el temor a un injustificado atentado de corte yihadista ya sea en Terrassa o en Sabadell.
La noche del viernes y madrugada del sábado hemos tenido noticias de que diferentes sectores juveniles de Terrassa han modificado e incluso anulado sus planes para el fin de semana, atemorizados ante la cadena alarmista de mensajes colgados en las redes sociales.
Desde que la madrugada del miércoles unos 360 Mossos d'Esquadra realizaron once detenciones de elementos presuntamente vinculados al terrorismo islámico en Terrassa, Sabadell (de donde era el cabecilla), Sant Quirze, Sant Cugat y Valls, mensajes sin ningún tipo de fundamento aparecieron compartidos con la práctica totalidad de perfiles de FB con el apoyo de los textos cortos de twitter y mensajería de Whatsapp, señalando edificios emblemáticos de Sabadell como objetivos de posibles atentados.
Este viernes, el alarmismo fue creciendo, haciendo un flaco favor a una tranquilidad ciudadana garantizada por las fuerzas policiales, atentas en todo momento a cortar de raíz, como lo ha hecho en estos días, cualquier intento de subversión del orden público o de dañar los bienes y las personas.
La noche del viernes y madrugada del sábado hemos tenido noticias de que diferentes sectores juveniles de Terrassa han modificado e incluso anulado sus planes para el fin de semana, atemorizados ante la cadena alarmista de mensajes colgados en las redes sociales.
Desde que la madrugada del miércoles unos 360 Mossos d'Esquadra realizaron once detenciones de elementos presuntamente vinculados al terrorismo islámico en Terrassa, Sabadell (de donde era el cabecilla), Sant Quirze, Sant Cugat y Valls, mensajes sin ningún tipo de fundamento aparecieron compartidos con la práctica totalidad de perfiles de FB con el apoyo de los textos cortos de twitter y mensajería de Whatsapp, señalando edificios emblemáticos de Sabadell como objetivos de posibles atentados.
Este viernes, el alarmismo fue creciendo, haciendo un flaco favor a una tranquilidad ciudadana garantizada por las fuerzas policiales, atentas en todo momento a cortar de raíz, como lo ha hecho en estos días, cualquier intento de subversión del orden público o de dañar los bienes y las personas.