Nota de Prensa.- Jueves 4 de julio hicimos una nueva actividad de Luchas Compartidas, esta vez en Can Anglada, con 62 asistentes La charla, conducida por Pepe Ruiz, contó con Antonio Cazorla, para hablarnos de las luchas vecinales y la asociación de vecinos; Núria Martí, de las luchas sindicales; Ferran Puente del papel de la parroquia de San Cristóbal y ex diputado en el Parlamento, y en David Fernández también ex diputado por la CUP.
El acto lo abrió el Pepe Ruiz, resumiendo lo que se trataba, de poner de relieve el papel que las luchas que en cada barrio, en este caso Can Anglada, representaron; de su transversalidad y de lo que se consiguió. Haciendo una mención especial a la abominable acto de esta semana de condecorar un ministro de Franco con las manos manchadas de sangre y reclamado por la justicia argentina.
Nuria Martí nos explicó su recorrido, como de muchos otros, desde la ilusión de poder romper con el poder establecido hasta el desengaño que supuso el pacto de la transición dentro de los mismos partidos de izquierdas. Nos habló de "la culebra" cuando iban de fábrica en fábrica levantando los comités de empresa hasta acabar en el Raval, frente al Ayuntamiento, para exponer las reivindicaciones del barrio. También se creó la primera comisión de mujeres de la ciudad donde la planificación familiar era uno de los temas principales.
Antonio Cazorla nos mostró como las asociaciones de vecinos representaron una estructura de barrio, y de ciudad, que no existía, de tal manera que desde la asociación se creaban grupos o comisiones para ayudar a los abuelos, para organizar deporte para los jóvenes, ... y evidentemente para reclamar escuelas, y se encontraban cada domingo en el espacio donde se pretendía que se construyera la escuela. La primera fue el Antoni Ubac y más adelante Agustí Bartra. Su decepción por cómo han pasado los años de la transición sin cambios importantes en la manera de hacer de la Península Ibérica hace que sea irrenunciable un referéndum sobre el futuro de Cataluña.
El Ferran Pont hizo un repaso de los que representaban las agrupaciones cristianas, especialmente la parroquia de San Cristóbal que conoce muy bien, y como apoyaban las asambleas del AEG y otros movimientos a favor de la democracia. Especialmente interesante fue la presencia y la aportación del cura Agustín Dora "el cuidado rojo" responsable de la parroquia durante aquellos años. Más adelante detallamos su intervención.
Finalmente, David Fernàndez remarcó la importancia de actos como este que recuerdan la memoria histórica que se nos ha negado y que debemos recuperar. Dijo de que con el referéndum del 1 de octubre no sólo decidimos el futuro de Cataluña sino que, en el marco global de Europa, decidimos si queremos una sociedad marcada por el que controlan el mercado o queremos una sociedad donde los pueblos tengan realmente la palabra.
Los jóvenes actualmente están un una situación complicada porque se encuentran abocados al consumismo pero curiosamente no tienen un sueldo para gastar, por lo tanto, están en un callejón sin salida. Esto también tiene que cambiar y lo podemos hacer votante.
Cataluña siempre ha estado luchando, y lo ha hecho sin un estado, contra un estado y con un estado en contra, por lo tanto, no hay más vuelta de hoja que votar el próximo 1 de octubre.
En las intervenciones del público asistente queremos remarcar la del cura Agustín Daura, que a pesar de la edad y las malas condiciones físicas, quiso estar presente en el acto. De su intervención vale la pena destacar lo que dijo: "Soy catalán español y sólo puedo ser español si antes soy catalán. Y para cambiarlo nos toca destruir la oligarquía del estado que es el mismo estado de Franco. Y por lo tanto, el único camino es la independencia de Cataluña para hacer una república catalana que se pueda extender a otros pueblos del estado. "
El acto terminó a las 9 de la noche.
El acto lo abrió el Pepe Ruiz, resumiendo lo que se trataba, de poner de relieve el papel que las luchas que en cada barrio, en este caso Can Anglada, representaron; de su transversalidad y de lo que se consiguió. Haciendo una mención especial a la abominable acto de esta semana de condecorar un ministro de Franco con las manos manchadas de sangre y reclamado por la justicia argentina.
Nuria Martí nos explicó su recorrido, como de muchos otros, desde la ilusión de poder romper con el poder establecido hasta el desengaño que supuso el pacto de la transición dentro de los mismos partidos de izquierdas. Nos habló de "la culebra" cuando iban de fábrica en fábrica levantando los comités de empresa hasta acabar en el Raval, frente al Ayuntamiento, para exponer las reivindicaciones del barrio. También se creó la primera comisión de mujeres de la ciudad donde la planificación familiar era uno de los temas principales.
Antonio Cazorla nos mostró como las asociaciones de vecinos representaron una estructura de barrio, y de ciudad, que no existía, de tal manera que desde la asociación se creaban grupos o comisiones para ayudar a los abuelos, para organizar deporte para los jóvenes, ... y evidentemente para reclamar escuelas, y se encontraban cada domingo en el espacio donde se pretendía que se construyera la escuela. La primera fue el Antoni Ubac y más adelante Agustí Bartra. Su decepción por cómo han pasado los años de la transición sin cambios importantes en la manera de hacer de la Península Ibérica hace que sea irrenunciable un referéndum sobre el futuro de Cataluña.
El Ferran Pont hizo un repaso de los que representaban las agrupaciones cristianas, especialmente la parroquia de San Cristóbal que conoce muy bien, y como apoyaban las asambleas del AEG y otros movimientos a favor de la democracia. Especialmente interesante fue la presencia y la aportación del cura Agustín Dora "el cuidado rojo" responsable de la parroquia durante aquellos años. Más adelante detallamos su intervención.
Finalmente, David Fernàndez remarcó la importancia de actos como este que recuerdan la memoria histórica que se nos ha negado y que debemos recuperar. Dijo de que con el referéndum del 1 de octubre no sólo decidimos el futuro de Cataluña sino que, en el marco global de Europa, decidimos si queremos una sociedad marcada por el que controlan el mercado o queremos una sociedad donde los pueblos tengan realmente la palabra.
Los jóvenes actualmente están un una situación complicada porque se encuentran abocados al consumismo pero curiosamente no tienen un sueldo para gastar, por lo tanto, están en un callejón sin salida. Esto también tiene que cambiar y lo podemos hacer votante.
Cataluña siempre ha estado luchando, y lo ha hecho sin un estado, contra un estado y con un estado en contra, por lo tanto, no hay más vuelta de hoja que votar el próximo 1 de octubre.
En las intervenciones del público asistente queremos remarcar la del cura Agustín Daura, que a pesar de la edad y las malas condiciones físicas, quiso estar presente en el acto. De su intervención vale la pena destacar lo que dijo: "Soy catalán español y sólo puedo ser español si antes soy catalán. Y para cambiarlo nos toca destruir la oligarquía del estado que es el mismo estado de Franco. Y por lo tanto, el único camino es la independencia de Cataluña para hacer una república catalana que se pueda extender a otros pueblos del estado. "
El acto terminó a las 9 de la noche.